domingo, 25 de enero de 2009

El interrogante

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"Red Coat" Alex Katz

Todo sucedió cuando escribí un mensaje en el móvil y lo envié a un número que, para mí, era conocido. ¿Quién eres? me respondieron. Lo leí como una invitación a pensar... Eso digo yo, ¿quien soy? No supe qué decir. Mucho más tarde, para salir del paso, contesté: Muy buena pregunta! Y tú??

Definirse uno mismo es bastante más difícil que definir a otro. ¿Tal vez, porque nos conocemos menos que, creemos conocer, a los que nos rodean? ¿ O, tal vez, por miedo a tenernos que responder?

El interrogante pasó la tarde conmigo hasta que decidí hacerle frente deseando que se fuera. Es fácil, soy Irina. Pero era tozudo. No pregunté tu nombre -dijo- te pregunté quién eres. Entonces le relaté todo aquello que, supongo, es la verdadera y completa historia de mi vida. No pregunté quién eras sino, ahora, quién eres. Soy una mujer... Eso tampoco define, sois muchas las mujeres. Ya está! Una mujer sincera, cambiante, rebelde, alegre, optimista, inconformista... No me sirve de nada, muchas hay, así, también.

Siempre supe que las preguntas son mucho más inteligentes que las respuestas. Y por aquí sigo, con el interrogante, invitándole a desayunar, a merendar, a cenar y a comer. No sé si, para contentarle y que se vaya, tendré que hacer un test.

Suerte que, para el problema del móvil, encontré una solución mucho más sencilla, entrañable y amistosa.


4 comentarios:

Guardagujas dijo...

Precísamente hoy hemos estado hablando en clase sobre la identidad... El nombre, la propia imagen, pero por encima de todo lo que los demás recuerdan de mí. Sigo exitiendo porque los demás saben que soy yo. Aunque cambie, aunque crezca, aunque me cambie las etiquetas, sigo siendo yo y aquellos que me conociernon me re-conocen.

Por cierto, Irina, en ese retrato sí que se reconoce que eres tú.

Irina. dijo...

Qué bueno! Me das una alegría inmensa porque lo cierto es me quedé un poco sin identidad en ese momento pero, por suerte, mandé un mail diciendo: "era yo" Y funcionó!!

La dama del cuadro creo que es la segunda mujer del pintor...muchas gracias por reconocerme,je,jje. Es un retrato precioso.

Mil besos,niña!!!

Muerte por vida dijo...

Jum! Eso de los móviles y los mensajitos son un peligro.

La definición se basa en la existencia, pero no en el conocimiento. También es verdad, que si desconoces la existencia de algo, teóricamente no existe, puesto que no puedes definirla, y por lo tanto, no es nada hasta que no es creado.
Y que creo que me voy del tema.
Habrá que preguntarle a Orwell, la neolengua y su 1984... no crees? :p

Por cierto! cuidado con invitar a los desconocidos, que últimamente están de moda los secuestros... (aquí en Sevilla cualquiera sale a la calle sola...)

Un besazo muy muy grande!

Irina. dijo...

Bien cierto, sólo es real lo que se conoce. Lo demás como si no existiera.

Y no, no era desconocido. Era conocido que no me conocía, ja,jjaa..

Besos a tí guapa!!