domingo, 30 de marzo de 2008
Cuando abril llega aunque no quieras.
viernes, 28 de marzo de 2008
Estremecimientos que estremecen
Yo no venía de ningún país,
tú ibas camino de cualquier lugar,
conmigo no contaba el porvenir,
de ti no se acordaba el verbo "amar".
Yo no jugaba para no perder,
tú hacias trampas para no ganar,
yo no rezaba para no creer,
tú no besabas para no soñar.
Y sin equívocos de vodevil
ni alertas rojas en el corazón
el dios de la tormenta quiso abrir
la caja de los truenos y tronó.
Joaquín Sabina
martes, 25 de marzo de 2008
Un dibujo para mí..
viernes, 14 de marzo de 2008
Mágicos puentes
Puentes
“El hombre
que habitaba en una isla
construyó puentes.
Puentes
hechos de resplandores.
Abrió los ojos
para ver al mundo.
Los cerró
para verse a sí mismo.
Recuperó momentos interiores
que dejó suspendidos
en el tiempo.
Olvidó lo aprendido
y avanzó por los puentes
libremente,
buscando nuevos mundos.
Y así llegó hasta el poema.
Morada transparente
hecha de sombra
y claridades,
para quedarse
definitivamente.”
Catalina Rosa Levin (Argentina)
"Todo se reduce al estudio de los símbolos y de las metáforas. Una metáfora es interpretada de mil formas y un signo es interpretable de mil maneras. Pero tal y como lo interpretas actuará sobre el inconsciente, por lo tanto hay que hacer la mejor interpretación posible." A. Jodorowsky.
Se han escrito tantas metáforas sobre puentes que sería sobrado repetirlas , pero todas conducen hacia el camino de la esperanza y unas merecidas vacaciones puede que ayuden a interpretarlas en su justa medida.
¿Pero hubo metáfora? ¿Hubo puente? ¿Me quedé parada en la otra orilla? ¿Tal vez en el centro sin fuerza para seguir? ¿Avancé, poco a poco, sin saber hacia adónde? ¿Avancé muy deprisa, quizás a trompicones? ¿Sólo me dejé llevar para ver hasta dónde llegaba? ¿Te supe al otro lado y, en medio, adiviné un vacío? ¿O crucé hasta el final pasando inadvertida?
Bueno será, según manda Jodorowsky, interpretarlo como si se tratara de un sueño. Los sueños indican el camino de la verdad, por mucho que se mezclen , sabemos donde terminan.
Lo mejor de los puentes es poder disfrutarlos mientras nos guían.
¡Hasta la vuelta!
jueves, 13 de marzo de 2008
Mi flor, el escaramujo
viernes, 7 de marzo de 2008
Dibujando el silencio
Dibujando el silencio coloreo canciones,
escucho una guitarra,
me abrigan mis mentiras inventadas,
jueves, 6 de marzo de 2008
Házmelas llegar, poeta
(Irina)
miércoles, 5 de marzo de 2008
Sueños de sirena
La vida y los sueños son hojas de uno y el mismo libro. Leerlo de corrido equivale a la vida real. Pero algunas veces, cuando acaban las horas de lectura (el día) y llega el tiempo de reposo, seguimos hojeando ese libro sin orden ni criterio, abriéndolo al azar por una u otra de sus páginas; con frecuencia se trata de una página ya leída y en otras ocasiones de una página desconocida, pero siempre son páginas de un mismo libro.
Schopenhauer.
Creo, como monsieur Sartre, en la imposibilidad de interpretar un sueño puesto que , cuando se comienza a esbozar una imagen de él , "ya estoy despierto". Ni siquiera el psicoanálista puede conseguirlo porque lo encontrará modificado.
Los sueños proyectan secuencias, transformadas en el intelecto, que fueron nítidas un día. Porque el cerebro engaña, reproduce instantes mezclados de realidad vivida con realidad soñada. Es, al mismo tiempo, director y montador de la película, censura cuanto le viene en gana al ser asesorado por una ayudantía de montaje que se llama experiencia. Tal es el peso de los ayudantes de montaje.
Más imposible, aún, dibujarlo o describirlo ya que mientras se preparan pincel o pluma, lienzo o papel, colores y pinturas; la experiencia, que ni siquiera en domingo descansa, ya lo habrá modificado a su gusto.
Niégate a seguir las reglas, móntate tu propio puzzle y verás que tu cerebro y su ayudantía son más rápidas que tu mano. Puede que dentro de un libro o de un cuadro se puedan encerrar un sueño, el tiempo y la luz de un momento. Aún así se tratará del recuerdo de tu tiempo, tu sueño y tu luz; no el instante cierto. Serán sueños de sirena.
Pero, ¿has visto dibujar a un niño? No duda. Dibuja, colorea, mueve y moja pinceles ágilmente sin pararse a pensar si lo hace bien o mal. Es suyo, la expresión de su propio yo. No necesita ayudantes. Así lo acepta y así le gusta. Incluso, con la tarea terminada, se sorprende a sí mismo ante el resultado obtenido. ¿Has visto cómo "interpreta" sus sueños un niño? Vuelve a vivirlos. Los alarga, se los inventa y se los cree. Es pura fantasía. La seguridad que tiene un niño en sus acciones y en sus relatos es digna de envidia.
No necesita vivir exclusivamente de los sueños porque tiene imaginación y fantasía. En las hojas de su libro no diferencia entre la realidad soñada y la realidad vivida.
(En la foto un cuadro de Ocampo, nuevamente.)