jueves, 30 de octubre de 2008

¡Eureka! ¡Lo encontré!

Jack O Lantern by Genzoman

No, mi Jack, en poder mío
resistirte no está ya:
yo voy a ti, como va
sorbido al mar ese río.
*
Tu presencia me enajena,
tus palabras me alucinan,
y tus ojos me fascinan,
y tu aliento me envenena.
*
¡Oh, Jack!, ¡mi Jack!,
yo lo imploro
de tu hidalga compasión
o arráncame el corazón,
o ámame, porque te adoro.

(Espero que Zorrilla no levante la cabeza)

Ahí están todas las piezas del puzzle, sencillas de encajar. Llevo sangre celta en vena, educación cristiana ,aunque no la practique, y la cultura consumista imperante en la sociedad; por tanto se me cuestiona bastante lo que debo celebrar. ¿Halloween? ¿Noche de brujas? ¿Samhain? ¿Noche de ánimas? ¿El comienzo de la estación oscura? ¿Un reencuentro con Don Juan?

Lo cierto es que me encanta la parafernalia que se monta en estos días en los que todos desean poder comunicarse con el "más allá". Aunque sólo me sirva para poderme disfrazar sin dar el cante, me encuentro en mi salsa con un disfraz.

Sé que esta entrada debería publicarse al caer el sol del día 31 pero ya que creo haber encontrado a Jack, que ese día nos dan fiesta, que no hay conexión en el más allá y lo voy a celebrar con huesitos de santo, buñuelos de manzana, tarta de calabaza...
*****
Oh,ohhhhhhhh!! Edito para decir que, si el tiempo lo permite (temporal de hielo y frío por el norte, menos cinco grados centígrados en el amanecer de hoy), como no celebrarlo con un guisito de anguilas (angulas a lo grande) típicas de aquellos ríos y aquella cocina. A lo mejor, les dedico una entrada y todo (a las anguilas)... ¿Por qué no? ¡Trato hecho!

¡Feliz Aquelarre! Happy Halloween!! ¡Feliz Samhain!


martes, 28 de octubre de 2008

Lo que realmente desean las mujeres




Un relato que escuché hace años a un cuentacuentos basado en The Canterbury Tales de Geoffrey Chaucer, 21 cuentos narrados para espantar la monotonía de los peregrinos que se dirigen a la catedral, y más concretamente en El cuento de la comadre de Bath. Lo publiqué hace algún tiempo, en otro lugar, y deseo que no se pierda, a pesar de que yo conocí a Chaucer por su traducción del Román de la Rose.

Cuentan que..

Cierto dí­a, el Rey Arturo, cansado de tanto caballero y tanta mesa redonda, salió a dar un paseo a caballo por el bosque pero se internó tanto en él que, de pronto, se encontró rodeado por una densa capa de niebla que le desorientó al tomar el camino de regreso. Fue, en este momento, cuando escuchó una voz que le decía:

- Hola, Arturo, soy el Caballero de la Niebla. Estoy aquí para retarte a un duelo.

- No acepto tu proposición. Salí­, únicamente, a dar un paseo y, con la niebla, me he extraviado. Ya ves que no llevo mi espada.

- De nada vale tu negativa. Todo aquel que se interna en mis dominios tiene que luchar conmigo, quiera o no quiera, a no ser que sepa responder a una de mis preguntas.

- ¿ Y a qué esperas para plantearla ?

- Antes debo advertirte que si no me das la respuesta correcta, en un plazo de veinticuatro horas, morirás.

- No en vano soy el Rey Arturo.. te la daré, sin duda.

- Bien, pues, ahí­ va la pregunta: ¿ Qué es lo que le gusta a todas las mujeres, sin excepción? Recuerda, tienes veinticuatro horas para responder. Ahora puedes irte.

Cuando el caballero terminó de hablar desapareció la niebla y Arturo pudo encontrar, sin ninguna dificultad, el camino de regreso. Iba pensando que los sabios de su Reino no tardarían en hallar la solución a la enigmática prueba cuando vio, sentada sobre una piedra, a una anciana deforme, sucia e increíblemente fea que, riendo burlona, le dijo:

- Arturo, yo sé la respuesta, ji, jjjjiii, jjii. Si nadie de tu Reino puede ayudarte, yo puedo hacerlo. A cambio, deberás casarte conmigo.

- ¡Imposible! Estoy casado.

- En ese caso, aceptaría como esposo uno de tus caballeros. ¡Qué tengas suerte!

Cuando Arturo llegó a su Reino, fueron miles las respuestas que le dieron y, tan seguros estaban de que alguna serí­a la correcta, que el mismí­simo Sir Galahad se atrevió a decir que, en caso de que ninguna lo fuera, él tomaría por esposa a la vieja.

Ignorando que dar la respuesta correcta iba a traerle más problemas que la búsqueda del Grial, Arturo se encamina, de nuevo, al encuentro del Caballero de la Niebla con la certeza de que no morirá. Lleva en sus manos todas las bazas: las respuestas de sus caballeros, la de Ginebra (en la que más confía) y, si esto no bastara, podría­ sacrificar la felicidad de su mejor caballero. No había transcurrido mucho tiempo cuando, sobre él y su caballo, vuelve a caer la densa capa de niebla. Poco tiempo después, la misma voz pregunta:

- ¿ Crees haber encontrado ya la respuesta?

Arturo, sin perder tiempo, comienza a enumerar, una tras otra, todas las que le han dado: los hombres, las joyas, las riquezas, la ropa, las casas enormes, el lujo... e inumerables cosas materiales que el Caballero de la Niebla rechaza repitiendo una misma letanía:

- No todos, no a todas, no sin excepción, no siempre.. .

Guardaba, aún, la que le diera la dulce Ginebra: a todas las mujeres, sin excepción, nos gusta que nos amen. Pero se queda de piedra cuando el hombre de la Niebla contesta:

- A muy pocas les gusta como amamos los hombres,Arturo, me temo que morirás.

No le queda más remedio que ir en busca de la vieja. A su regreso, cuando el Caballero de la Niebla escucha la que la mujer le ha dado, dice:

- No morirás de mis manos. Es la respuesta correcta!!

Vuelve a desaparecer la niebla y vuelve a aparecer la vieja. Arturo, que es un hombre de palabra, sin esperar que ella diga nada, la lleva a su palacio para cumplir la promesa. A su llegada, la cara de Sir Galahad, el caballero más grande, era todo un poema, sin embargo de su boca no salió ni una sola queja. Cuando llegó la noche y todos se retiraron a sus aposentos, Galahad hizo lo propio y, cuál no sería su sorpresa al ver acostada en su lecho a una mujer bellí­sima.

- ¿Tú eres..?

- No te incomode decirlo. Yo soy la vieja. Sin embargo, entre Arturo y tú habéis conseguido romper la mitad de mi encantamiento, ahora deberás elegir lo que deseas: verme bella de noche y horrible de dí­a o viceversa.

Galahad dudaba la resolución a tomar. Por un lado prefería que fuera bella en la intimidad de la noche pero pasear con un ser tan horrible de día, ante las burlas de todos, puede que no fuera la mejor opción. O bien, porque en los momentos en que los hombres no saben cómo resolver dejan que las decisiones las tomen las mujeres, o bien, porque recordó la respuesta de la vieja: "a todas las mujeres, sin excepción, nos gusta que se nos permita tomar decisiones", tuvo clara la suya.

- Prefiero que seas tú quien decida.

- Entonces seré bella de noche y de día porque, con tu respuesta, acabas de romper la otra mitad de mi encantamiento.

Y dicen que fueron felices el resto de sus días. Lo cual es verdad y no miento que como a mí me lo contaron yo aquí lo cuento.

sábado, 25 de octubre de 2008

Enterrada bajo el manzano

No somos dueños del amor (...)

la muerte

y el amor no nos escojen.

(A. Gala. "Enemigo íntimo")

No sé si te has parado a pensarlo alguna vez, Troilo, pero qué cerca están los sentimientos de amistad y de amor. Vosotros los perros, sin daros cuenta, cuando queréis a una persona hacéis, provocados por vuestro cariño, los gestos del amor. Os lleva confundidos, en esos casos, al amor la amistad. Pero nunca al contrario. El amor, en vosotros, es una necesidad pasajera; la amistad, permanente. ( A. Gala. "Charlas con Troilo")

Wilma murió anoche (a las 3 a.m.), desde el pasado martes estaba muy malita. Quisimos ir a despedirla y no nos dejó llegar. Se salía siempre con la suya, seguro que se enteró y decidió que la recordáramos viva. Está, ahora, enterrada debajo de un manzano, el árbol del amor, porque a ella le gustaba espantar a los pájaros que venían a picar las manzanas y, sobre todo, porque nos quería. No dio ningún quehacer, sencillamente se tumbó y se apagó como una llamita. Desde ese momento no tenemos consuelo. Era una perra- nos dicen- nosotros no lo ignorábamos, ella disimulaba que lo sabía.

Recuerdo un día en que me estaba prohibido lavar una falda, porque no se podía y debía ser llevada al tinte, aproveché que la dueña había salido, la dí un agüita y la tendí. Cuando regresó, la falda estaba como nueva y yo dije: mira, fue magia, no quedó manchita (cosas mías). Pero no estaba cayendo en la cuenta de que en la pantalla del ordenador aparecía una foto mía, que había sacado mi hermano, con la prueba del delito. ¿Cómo has podido hacer eso? -le grité. Fue Wilma quien corriendo, una y otra vez, desde donde estaba la cámara de fotos hasta mi hermano y después hasta el ordenador, me dio la respuesta. Ja,ja,ja, todo el mundo reía.

Porque supo darnos pocas penas y muchas alegrías, porque fuimos sus amigos y ella la mejor amiga, porque nos quiso sin hipocresías; ahora que se ha marchado al paraíso de los perros buenos, dejándonos solos, con lágrimas en los ojos quiero (queremos) decirte:

Hasta siempre, querida e inolvidable Wilma.

jueves, 23 de octubre de 2008

Los tomates, el tiempo y la libertad

La isla de las flores, libertad documentada.

"La vida es más compleja de lo que parece."

Soñando tiempo

Dentro de ti tu edad

creciendo,

dentro de mí mi edad

andando.

El tiempo es decidido,

no suena su campana,

se acrecienta, camina,

por dentro de nosotros,

aparece

como un agua profunda

en la mirada.

.............

Es bello

como lo que vivimos

envejecer viviendo.

"Oda al tiempo" P. Neruda

El tiempo, un gran amigo que nos domina y juega con nosotros, nos usa, nos desgasta, nos rompe y nos mata. Ayer fuimos para él capricho recién estrenado, mañana juguete roto. Pasamos por el tiempo, no es él quien pasa por nosotros. Es silencio, no se deja sentir por relojes, no por .beats. Desde el @ooo hasta el @999, un día 1000 .beats, 24 horas, un sueño intermitente, un despertar incierto. ¿Te falta tiempo? Debes regalarte un reloj sin agujas, un día sin horas, un año sin fechas. Mientras no lo hagas, seguirán sonando los despertadores que de él se alimentan y será tarde para miradas.


domingo, 19 de octubre de 2008

De alguna manera, me iba la vida en ello.



01. Me va la vida en ello - 02. Esta noche - 03. Pasaba por aquí - 04. Imán de mujer - 05. Imaginación - 06. Alevosía - 07. Volver a verte - 08. Mojándolo todo - 09. Tríptico de luces y sombras - 10. Dos o tres segundos de ternura - 11. Hafa café - 12. Slowly - 13. El resto es humo - 14. A día de hoy - 15. Cada vez que me amas - 16. Sin tu latido - 17. Una de dos - 18. Anda - 19. Las cuatro y diez - 20. De alguna manera - 21. Al alba.

Cierto que huí de los fastos y los oropeles

y que jamás puse en venta ninguna quimera,

siempre evité ser un súbdito de los laureles

porque vivir era un vértigo y no una carrera.


Pero quiero que me digas, amor,

que no todo fue naufragar

por haber creído que amar

era el verbo más bello…

dímelo…

me va la vida en ello.


Cierto que no prescindí de ningún laberinto

que amenazara con un callejón sin salida,

ante otro “más de lo mismo” creí en lo distinto

porque vivir era búsqueda y no una guarida.


Cierto que cuando aprendí que la vida iba en serio

quise quemarla deprisa jugando con fuego

y me abrasé defendiendo mi propio criterio

porque vivir era más que unas reglas en juego.


Cierto que, ayer tarde, me regalé el tercer disco en directo de Luis Eduardo Aute (cantautor que no necesita enlaces) y el primero en el que todos los temas de los dos CD´s son de amor. No porque venga en una cajita especial, no, ni porque el DVD, que incluye, fuera grabado en el patio de columnas del Palacio Museo de Viana de Córdoba, sino porque es una joya. Además, la morena de la copla de Julio Romero me hacía guiños desde las estanterías de Fnac y por más que le dije pasaba por aquí, ella insistió, me faltaron las fuerzas, lo compré y ahora me alegro porque, de no haberlo hecho, tendría que haber vuelto esta mañana hasta Callao dando otro paseíto.

Cierto que me encontré hace no mucho, y por azar, con el cantante en los jardines del Palacio de la Magdalena y que con gran desparpajo me dijo: no sé tú a qué has venido, yo he tenido que salir a fumar. También fue cierto que no lo reconocí pero su cara me resultó muy familiar, ja,jja. Yo había ido allí para realizar el cursillo La magia de las letras, él era uno de los ponentes de otro, ambos tuvimos que abandonar los aularios palaciegos, durante unos minutos, a causa del insano vicio de fumar. Supe que se trataba de él, al entrar, cuando los no fumadores, que cotilleaban por la ventana, me preguntaron qué había hablado con Aute y, por muy despistada que sea, Aute sólo hay uno.

Y no fue menos cierto aquel día en que regalé un librito de poemas a un amigo, quiso abrirlo aleatoriamente por una página para ver cuál salía y el libro decidió hacerlo por la página de de alguna manera.

Me iba la vida en ello y hacía tiempo que Otoño no enseñaba sus fauces, así que, llevo toda la mañana y parte de la tarde disfrutando estas canciones y echando humo. No obstante, sólo recomiendo el disco, por mucho que puedas encontrarte con Aute en los jardines de algún palacio, no recomiendo fumar.

Y nada más, apenas nada más.

viernes, 17 de octubre de 2008

Barandales




Los diccionarios de la lengua española llaman barandales a las barandillas o a los listones de cualquier material que sirven para sujetar los balaústres de una escalera o balcón.

Para los zamoranos, El Barandales es uno de los seres más queridos y simbólicos de la Semana Santa: un personaje típico y único de muchas de las procesiones. Sale al comienzo de ellas anunciando el paso del desfile, ataviado con una túnica especial con los colores de la cofradía, tañendo dos esquilas colgadas en sus muñecas.

A principios de este mes publiqué un comentario respondiendo a una entrada de mi blog. Dejándome llevar por el dicho: "De Madrid al cielo" pasando por Zamora y León primero, he decidido cambiar de planes. Me tomaría:

* Ensalada de fresas y virutas de cecina, con sabor a mostaza y vinagre de sidra.

* Timbal de setas con jamón.

* Brochetas de tempura de botillo (el plato estrella).

Todo ello regado con vino, crianza del Bierzo.

* Tarta de trucha de Boñar

* Y café arábigo.

Porque, desde hoy, Barandales es, también para mí, el primer restaurante-tienda de Madrid especializado en Zamora y León. Ya imagino mi última cena a la carta degustando sabores conocidos que dejaron, a su paso por allí, celtas, romanos y árabes. Todo ello sin salir de aquí y en un colorido, artístico y bucólico escenario. Ah, y nada caro, por cierto. Pero ¿qué más puedo decir yo? ¡Pasen y vean! Sabrán que no, en Zamora no se cena en una hora. Ni tampoco en León.


miércoles, 15 de octubre de 2008

La casita del jardín



"Casita de papel" -Los Gofiones- Canción Tirolesa

Arriba, en las montañas, tengo un nido
que nunca ha visto nadie como es.
Está tan cerca el cielo, que parece
que ha sido construida dentro de él.

Arriba, en las montañas, viviremos
el día que tú aprendas a querer,
y así podrás saber cómo es el cielo...
Viviendo en mi casita de papel.

¡Qué felices seremos los dos!
¡Y qué dulces tus besos serán!
Pasaremos la noche en la Luna,
viviendo en mi casita de papel.

¡Qué felices seremos los dos!
¡Y qué dulces tus besos serán!
Pasaremos la noche en la Luna,
viviendo en mi casita de papel.
Viviendo en mi casita de papel.

De papel...
De papel...

¡O, lolaleiuuuuuu!


Está llegando el frío y el jardín necesitaba una casita. La encontré en un catálogo de casas para jardín, se llama Irina y, frente a otras algo más ostentosas, no tuve ninguna duda de que ella sería la más adecuada para pasar el invierno resguardadita.

La canción tirolesa, es otra de las nanas que mi abuela me cantaba de chiquitina. Más tarde, de doceañera, la cantaba yo misma en el cole, ensayando guitarra, entre mordisco y mordisco a una barra de puro cacao, junto con una amiga que también sentía por la canción un especial afecto porque a ella se la cantaba su padre, el dueño de una prestigiosa fábrica de chocolates de la ciudad que no sé si habrá cerrado, San Francisco era la firma. La versión de Los Gofiones, el grupo canario que la canta en el enlace, es muy parecida.

La historia de la guitarra, que aún sigue viva y residente en Madrid, merece punto y aparte, y puede que la cuente algún día,je,jjee..

sábado, 11 de octubre de 2008

Desencanto en Wonderland



Beyond Wonderland by Bakanekonei


Desde siempre pensé que para ser Alicia sólo bastaba con sentarse a la sombra de un roble y quedarse adormecida. Me gusta mi trabajo y allí lo conseguía bastante bien. Hasta que el curso pasado empezaron a aparecer los vampiros de la energía, que nada tienen que ver con los inocentes electrodomésticos. Fue, entonces, cuando comencé a sentirme cansada, harta y sin ganas de adentrarme cada día en Wonderland. Nada había cambiado aparentemente, por tanto, ignoraba por qué.

Poco después, leí un artículo ( siento muchísimo no poder recordar quien era su autor) en el que se hablaba, con bastante precisión y sensatez, sobre ciertos seres vivientes que se alimentan del optimismo y las ganas de los otros. Decía que, para hacerles frente, era preciso saber reconocerlos. En su lectura puse muchísimo interés. Por lo leído, son personas bastante amables que suelen querer estar al tanto de cualquiera de tus problemas, se preocupan asiduamente por tu salud, te pasan la mano por el lomo para confraternizarse contigo; pero no se quedan el tiempo suficiente para escuchar las respuestas. Son pesimistas y fatalistas. Tienen baja autoestima, mala capacidad para resolver y, lo que es peor, no están dispuestas a que nadie la tenga por encima de ellas y menos a que haga proyectos o encuentre soluciones. Cuando están cerca de ti, durante mucho tiempo, notas que tu ánimo, sin razón aparente, ha empezado a decaer.

Sospeché que ese era mi caso, decidí observar, comprobé y me defendí como supe. No suelo dudar entre querer cortarme las venas o dejármelas largas, en cuestión de venas prefiero melena, cortas me quedarían fatal. El resultado fue que me pidieron disculpas si en algo me habían faltado. Y yo disculpé.

Al principio de este curso las cosas empezaron bien pero, de nuevo, han comenzado a torcerse por lo que he cambiado de táctica y, cada vez, que me encuentro en una merienda de locos:


Wonderland de la colorista Bakanekonei

-¡No hay sitio! ¡No hay sitio!

-Vaya que sí, ¡Hay muchísimo sitio!

- ¿Quieres un poco de vino?

-No, prefiero té.

O me toca jugar al croquet con la Reina:

-¿Quién es ésta?

- Me llamo Irina, para servir a su Majestad.

- ¿Y quiénes son éstos?

- ¿Cómo voy a saberlo yo? ¡No es asunto mío!

-¡Que le corten la cabeza! ¡Que le corten..!

-¡Tonterías!

-¿Sabes jugar al croquet?

-¡Sííí! ¡Muy bien!

Al fin y al cabo, no son más que una pandilla de cartas,je,jjee.. Por eso: "Que se nublen los maestros/ que disfrazan sus errores de verdades/ que creen que todo lo saben/ que olvidaron la razón..." (L.A.) La razón por la que estamos allí: para intentar conseguir una escuela pública de calidad y en libertad.

Amén.


viernes, 3 de octubre de 2008

Everybody comes to Rick's

Pintura de Rana Heyrati

Debería escribir algo sobre los vampiros de la energía, están por todas partes, atacan de día y lo peor es cuando lo hacen en el lugar de trabajo. Lo han intentado conmigo pero a la vampiresa ya la tengo calada y no me apetece ahora hablar de chupópteros. Otro día será, porque son especímenes que proliferan demasiado en la fauna autóctona y conviene saber localizarlos para que se queden en ayunas.

Es decir que llegué cabreada. Para olvidar me puse a leer y cayó en mis manos un artículo de Manuel Vicent que me relajó bastante: "Mi última cena. Supercocineros" en el que el autor realiza una especie de meme a los grandes de la cocina haciéndoles suponer que quedan pocas horas para el final y deben preparar su última comida antes del adiós. Las preguntas son:

¿ Qué le gustaría comer el último día de su vida? ¿Quién le acompañaría? ¿Qué lugar elegiría?¿Quién cocinaría? ¿Qué bebida tomaría? ¿Pondría musica?

Las respuestas son profesionales pero ¿y si me lo preguntaran a mí o lo preguntara yo? El caso es que, no sé por qué razón, recordé este corto que encontré hace tiempo en la web que pretende ser un homenaje a la película Casablanca con taburete incluido, me reí un poquito y dejé mis respuestas en construcción.

miércoles, 1 de octubre de 2008

Octubre


Viajar en transporte público, además de colaborar contra de la destrucción y recalentamiento del Planeta, tiene sus ventajas. Rincones de autobuses, trenes o metros te pueden alegrar el día. Este fue el poema que leí esta mañana, en un autobús verde, cuando me dirigía rumbo a la mina. Es cierto que leo todo lo que veo, no sé si me hago libre, pero este cartel me guiñaba desde la otra esquina, me levanté para leerlo y se hizo de oro el aire como si se tratara de una señalita.