sábado, 21 de junio de 2008

La ceremonia del té


Calma de verano

dentro de la roca penetra

el canto de la cigarra.

(Basho)
*

Luna de verano.

Al otro lado del río

hay alguien ¿Quién es?

(Chira)
*

Un viejo estanque:

salta la rana ¡zás!

chapoteo.

(Basho)
*

¿Vuelven al tallo

las hojas deprendidas?

Son mariposas.

(Anónimo)
*

El hombre que sabe

el nombre de las estrellas

toma el fresco en el portal.

(Shiki)
*

Gracias a todos los que me habéis leído, o dejado algún comentario en este seco jardín. Hoy, Google ha anunciado el solsticio de verano en el hemisferio Norte y hasta finales de agosto el blog no tendrá entradas. Me iré a descansar, viajar, charlar, mirar estrellas de agosto, dormir de madrugada, levantarme tarde, o no dormir, pasear en bicicleta, sembrar tomates, leer...pero sobre todo me iré a intentar poner en desorden mis ideas con la ceremonia del té porque, después de largos periodos metódicos, se necesitan ritos tranquilos para saber sacarle buenos frutos a aquellos que llegan sin agobio ni estrés. A muchos les encanta dormir la siesta, yo que siempre he creído que dormir es morir un poco, aun sin kimono, incienso, arreglos florales y en solitario, prefiero la ceremonia del té.

Por más que los occidentales relacionemos tea con las costumbres inglesas, me consta que son los orientales los que más saben sobre ceremonias y té: necesitarás un fuego, tazón, cucharón, tetera, incienso para quemar, un entorno bello y tranquilo donde puedas descalzarte, lavarte las manos como símbolo de purificación, los saludos de rigor (inclinándote), un tatami para sentarte y estar dispuesto a relajarte, sentir el aire que respiras y apreciar la belleza de lo que te rodea... Cuando lo sirvan y te pasen el tazón (el mismo para todos) observarás los colores y la decoración, después tomarás un sorbo y limpiarás el borde de la taza, por donde has bebido, y se lo pasaras a otra persona. Mejor si te acompañan porque, además, compartes, pero puedes realizar el rito si estás solo, también. Lo que nunca necesitarás será el sueño o la prisa.

Armonía, belleza y calma. Un arte como otro cualquiera que espero sea capaz de desordenar mis días. Difícil hacerlo posible en Madrid. No obstante en Madrid sí existen teterías orientales que venden bolsitas de infinitas clases de té y ya, sin ceremonia, los olores te transportan a otros mundos. Ni que decir tiene que, para no dormir ninguna siesta, me compré varias.

Mil gracias y hasta pronto si me fuera imposible, en la próxima semana, pasarme por aquí.


4 comentarios:

CriS dijo...

Hola Irina... vaya llego justo el día que te tomas un descanso? pues he echado un vistazo y creo que me voy a sentir cómoda por aquí, así que con tu permiso, me dedicaré a leer hacia atrás en los ratitos del verano que lo permitan.. besos y feliz verano!!!!

Oli dijo...

Pos vaya. ¿Cómo diantres me relajaré este verano sin tu blog-zen? ¿Estarás sin internés tol tiempo?


OLI I7O

Irina. dijo...

Hasta el día 1 sigo por aquí.. pero sí, voy a intentar desenchufarme en verano aunque me va a ser muy difícil porque tendré que comunicarme por mail con alguien que se fue ayer lejoooos, a hacer un master de esos que se hacen leeeejooooooooossssssss :(( pa aprender. (Se canta allí esa música que tú querías poner cuando estabas en NY) Lejos,lejos..

Irina. dijo...

Muchísimas gracias, Cris.
Un beso para ti.