miércoles, 7 de octubre de 2009

Tengo un jardín

Pintura Naïf: "La casa de los sueños de Portugal" C. Segovia

He Construido Un Jardín... de Diana Bellessi

He construido un jardín como quien hace/los gestos correctos en el lugar errado./Errado, no de error, sino de lugar otro,/como hablar con el reflejo del espejo/y no con quien se mira en él./He construido un jardín para dialogar/allí, codo a codo en la belleza, con la siempre/muda pero activa muerte trabajando el corazón./Deja el equipaje repetía, ahora que tu cuerpo/atisba las dos orillas, no hay nada, más/que los gestos precisos/dejarse ir para cuidarlo/y ser, el jardín./Atesora lo que pierdes, decía, esta muerte/hablando en perfecto y distanciado castellano./Lo que pierdes, mientras tienes, es la sola compañía/que te allega, a la orilla lejana de la muerte.

Ahora la lengua puede desatarse para hablar./Ella que nunca pudo el escalpelo del horror/provista de herramientas para hacer, maravilloso/de ominoso. Sólo digerible al ojo el terror/si la belleza lo sostiene. Mira el agujero/ciego: los gestos precisos y amorosos sin reflejo/en el espejo frente al cual, la operatoria carece/de sentido.

Tener un jardín, es dejarse tener por él y su/eterno movimiento de partida. Flores, semillas y/plantas mueren para siempre o se renuevan. Hay/poda y hay momentos, en el ocaso dulce de una/tarde de verano, para verlo excediéndose de sí,/mientras la sombra de su caída anuncia/en el macizo fulgor de marzo, o en el dormir/sin sueño del sujeto cuando muere, mientras/la especie que lo contiene no cesa de forjarse./El jardín exige, a su jardinera verlo morir./Demanda su mano que recorte y modifique/la tierra desnuda, dada vuelta en los canteros/bajo la noche helada. El jardín mata/y pide ser muerto para ser jardín. Pero hacer/gestos correctos en el lugar errado,/disuelve la ecuación, descubre páramo./Amor reclamado en diferencia como/cielo azul oscuro contra la pena. Gota/regia de la tormenta en cuyo abrazo llegas/a la orilla más lejana. I wish you/were here amor, pero sos, jardinera y no/jardín. Desenterraste mi corazón de tu cantero.


Tal vez por eso, un día de verano, dejé el blog y, una tarde, que para mí fue de otoño, volví.

1 comentario:

Muerte por vida dijo...

El ultimo parrafo es un poco agobiante es agobiante, je,je,je...
No me gustan demasiado los jardines muertos, o desolados. Puede tener su encanto, pero donde esté el verde, que se quite todo...

Ains. No te vayas otra vez!

Un besazo de alegría
Vida