sábado, 8 de noviembre de 2008

A la luz de las velas

Restaurante en Toledo de cuyo nombre no puedo acordarme

Siempre que biene el tiempo fresco, o sea al medio del otonio, a mí me da la loca de pensar ideas de tipo eséntrico y esótico, como ser por egenplo que me gustaría venirme golondrina para agarrar y volar a los paíx adonde haiga calor, o de ser hormiga para meterme bien adentro de una cueva y comer los productos guardados en el verano o de ser una bívora como las del solójicO, que las tienen bien guardadas en una jaula de vidrio con calefación para que no se queden duras de frío, que es lo que les pasa a los pobres seres humanos que no pueden comprarse ropa con lo cara questá, ni pueden calentarse por la falta del querosén, la falta del carbón, la falta de lenia, la falta de petrolio y tamién la falta de plata, porque cuando uno anda con biyuya ensima puede entrar a cualquier boliche y mandarse una buena grapa que hay que ver lo que calienta, aunque no conbiene abusar, porque del abuso entra el visio y del visio la dejeneradés...

César Bruto (Carlos Warnes) "Lo que me gustaría ser a mí si no fuera lo que soy" (capítulo: Perro de San Bernardo).

Hace un año que se creó este blog. Soy demasiado inconstante, nunca sospeché que duraría tanto. No soy escritora y prefiero leer, entre otras cosas que estoy olvidando. Por eso, en un día cualquiera de noviembre debería morir como bitácora, para ello y como epílogo, tenía preparado el preámbulo de "Rayuela" que hoy publico. Sin embargo, para hacerlo, debería suprimir todas, y cada una, de las entradas y hacerla desaparecer sin dejar rastro. ¿Pero cómo matarla siendo hija mía? ¿Cuándo y dónde podría yo desvariar tanto?

Ayer mismo me enteré de que la CNE (no lo enlazo por si ocaso) nos quiere subir las tarifas eléctricas un 31%. Escribir, como Cervantes, a la luz de las velas me está tentando. Hace poco, supe también que los expertos han comprobado que el menú de Da Vinci, en su cuadro La Última Cena no fue cordero pascual, como era de suponer, sino "Anguila a la parrilla con rodajas de naranja" (plato que al genio le encantaba). Entonces también se cenaría a la luz de las velas, me sigue tentando. Por último, digo yo, que escribiendo con luz tenue, a través de internet, se podrán dibujar sombras chinescas como las que hacía siendo niña... y me tienta, me tienta. Pero lo que más me seduce, sobretodo, es la foto del restaurante en Toledo. Dicen que no hay mal que por bien no venga.

¿Suprimir este blog? ¿Para qué? ¿Tal vez si llega el apagón y no queda remedio? Lo estoy pensando... Me voy al cine, mientras tanto.


2 comentarios:

Muerte por vida dijo...

El día que lo suprimas, voy para Madrid a buscarte, ehh!!

Qué voy a hacer yo sin mi dosis de curiosidad... que visito al tiempo, pero me pego atracones que me encantan ^^

Un besazo de viento.

María.

Irina. dijo...

Hey,María!!

¿Qué haces tan escondidita, tú?

¿Has visto? Ya me encontré con María, con el pintor y con el dueño de un bar de Babia..

Por cierto, ¡todos encantadores!

No veas el frío que hace por aquí estos días, la que se va a ir a tierras andaluzas puede que sea yo.

Un besazo!!