viernes, 16 de mayo de 2008

El amor es un trío

DOS CUERPOS

Dos cuerpos frente a frente
son a veces dos olas
y la noche es océano.

Dos cuerpos frente a frente
son a veces dos piedras
y la noche desierto.

Dos cuerpos frente a frente
son a veces raíces
en la noche enlazadas.

Dos cuerpos frente a frente
son a veces navajas
y la noche relámpago.

Dos cuerpos frente a frente
son dos astros que caen
en un cielo vacío.

Octavio Paz


Aquella mañana que no necesité refugiarme en los sueños porque mi caleidoscopio anunciaba un maravilloso día azul y saludé con un:

- ¡Hola! ¡Qué bonito día!

Me respondieron:

- ¡Hace un día de perros! ¿Cómo puedes estar tan contenta? ¿No estarás enamorada, Irina?

- Procuro estarlo siempre de algo o de alguien, sin ilusión es muy triste la vida.

- Tienes razón pero... ¿ sabrías darnos una definición del amor?

- ¡Vaya que sabría! "Estado de atontamiento transitorio". No creo en príncipes azules, ni en amores eternos.

- Entonces no crees en el Amor, Irina, o lo dejas muy mal parado.

- Puede que no haya sabido explicarlo correctamente. Creo en el amor como sentimiento extraordinario, aunque no eterno. Tiene caducidad por más que nos empeñemos en mantenerlo vivo, aunque es misterioso y mágico porque se renueva.

Fue una conversación trivial, sin importancia, como tantas pero me hizo reflexionar. Dicen que el amor es un sentimiento que nace en el corazón, sin conocer la causa. Nos enamoramos en milésimas de segundo de una determinada persona entre miles, que puede que no sea la más idónea, sin libertad para elegir, en un determinado momento y sin poder controlarlo.

Aunque, parece comprobado que el amor no nace en el corazón sino en las regiones más internas del cerebro; las emociones dependen de reacciones químicas de nuestro organismo comunicadas por las neuronas a través de neurotransmisores; endorfinas, dopaminas, adrenalinas, serotoninas... son las responsables de una buena o mala jugada. Somos química y mientras funcione estaremos vivos y nos enamoraremos pero también parece comprobado que cada reacción química dura, más o menos, un par de años.

Sin embargo, igual se puede hacer algo por prolongarla haciendo que el amor sea cosa de tres personas: tú, yo, nosotros; sin olvidarse de ninguna de ellas ni anularla porque si alguna de las tres parcelas falla se producen los desencuentros y más cuando la química está agotada. Pasa que, la mayor parte de las parejas suele dedicarse al nosotros mientras olvida el tú, el yo o ambas y es entonces cuando del amor al odio no hay más que un paso, como cualquier relación posesiva, naufraga. Creo estar en lo cierto, aunque esto no está comprobado.

Y es que nos empeñamos en darle al amor alas cuando en realidad lo que necesita es raíces para sustentarse, mejor si crecen entrelazadas.


3 comentarios:

Oli dijo...

Pues mira qué enlace tengo desde hace siglos en mis favoritos, antes incluso de la era maldita (que ya son años).


OLI I7O

Irina. dijo...

Buen enlace, ya ves que Irina no andaba muy descaminada..je,jeee.

¡Y buena fecha! Más o menos por ese siglo leí algo sobre el trabajo científico, no recuerdo si en "Quo" o en "Muy interesante".

Lo del chocolate, sobre todo si se trata de chocolate negro, es decir con altas dosis de cacao, merece capítulo a parte.

Hasta!

Muerte por vida dijo...

Aiiis... pero cuanto amor y cuantas cositas quimicas que se juntan por aquí. (La ciencia y los bichitos... ais! nunca fueron mi tentación, por así decirlo...)

Aunque, ¿dónde dejas al romanticismo? Creo que los romanticos quizás somos los más enamoradizos... ¿éso es instinto, pasión o química?

Te mando besos de suspiros.

Vida.