Si deseas pasear la Babia mágica (reserva de la biosfera), mirarte en los espejos de plata del río Luna, perderte en el gris casi-blanco de las montañas que, cerrando sus valles, abren puertas hacia el cielo. Si realmente quieres estar en Babia, tendrás que hacerlo en la comarca del noroeste de León que lleva su nombre, abundante en aguas, verdes praderas, rebecos, mastines y yeguadas. La Babia auténtica donde, otrora, los reyes de León tenían un palacio en el que disfrutaban, olvidándose de los problemas de estado, de largas temporadas de caza. De ahí puede que venga la expresión "estar en babia" que, ahora, dedicamos a la gente ensimismada o despistada.
Sin embargo, cuenta la leyenda que esta zona da y posee cierto efecto antiestrés, estando capacitada para crear en el viajero un estado mental independiente. ¡Ahí es nada! A quienes la visitan en el buen tiempo se les cambia a verde la mirada, escuchan sones de esquilas en sus oídos y al alejarse de ella la melancolía les alcanza. Fue allí donde el Cid, campeando por el "moriscal" quedó prendado de su caballo Babieca, pena que más tarde le acompañara en menesteres no tan dignos de alabanza. Cuenta también la leyenda, nunca la leyenda es manca, que sus habitantes, en invierno, evadida la mirada, entretienen sus noches en vela formando círculos alrededor de fuegos y fábulas.
Y, por eso, a mí me regresa, casi siempre en invierno, la nostalgia de Babia, de las dos babias. Tan distintas una de la otra y, a la vez, tan cercanas: Babia, la que penetra en los sentidos, babia, la que me acompaña, tal vez porque (citando a Luis Mateo Díaz, uno de los mejores escritores leoneses, gran conocedor de ambas): "No me conformo sólo con mi destino. Una parte crucial de lo que yo puedo vivir no me lo va a dar la vida, pero sí la imaginación."
Creo que el motivo de que me llegara tan profundamente la "Babia" de Lagarto, cuando la escuché hace años, se debió a toda esta serie de coincidencias. Y aunque la canción no está editada, tengo hoy la suerte inmensa de poder escucharla, grabada en una maqueta, como cada invierno en el que regresa el recuerdo de lo que para mí significan las babias. Las dos babias, la que podría ser azul y la que seguramente es blanca.
6 comentarios:
Puede que esté equivocado pero creo que he escuchado la canción en algún festival... Babia, destino tan necesario para lokos que huyen de la coorudra de la monotonía.Paraiso de mis silencios de mis ausencias...
No me conformo sólo con mi destino. Una parte crucial de lo que yo puedo vivir no me lo va a dar la vida, pero sí la imaginación."
Realmente sabio, de verdad.
Besos lokos
Ais... quien pudiera visitar aquella Babia, no sólo en sus pensamientos.
Siempre me gustó Lagarto Amarillo y sus letras.
Por cierto, gran cambio que le diste al blog... te quedó genial ^^
Besos de viento lanzados de Muerte por vida
Celebro con sumo gusto y placer que hayas cambiado la plantilla. Ya olía.
OLI I7O
Vaya,vaya,nos visitan publicistas inesperados -dijo la Maga-
O tal vez, esperados, jejjee.. -dijo Irina-
El caso es que los que estamos metidos entre cuadernos no dominamos demasiado bien la cosita del marketing,(¿se dice así?)pero estamos dispuestos a aprender.
Por cierto, sólo cambié la plantilla del blog y me alegra que os guste, las de mis zapatos siguen siendo las mismas.
Desde babia, abrazos a los tres!!
hola irina, un saludo desde babia. encontre tu pagina y lleve una gran sorpresa, muy grata. esperemos que ahora que se va a realizar el parque comience una nueva epoca mas prospera. tambien me gustaria poder invitarte la proxima vez que nos visites. yo vivo en huergas de babia y tengo un negocio, el bar " EL MORISCAL " un saludo muy grande. jose luis.
Muchísimas gracias,te tomo la palabra!! Aunque vivo en Madrid, nací de Benavente; una de mis mejores amigas vive y trabaja en Ponferrada. ¿Cómo no visitar de vez en cuando Babia?
Perdona que haya tardado tanto tiempo en responderte, he vuelto a releer lo escrito cuando me ha regresado, de nuevo,(ya casi es, otra vez, invierno) la nostalgia de Babia (de las dos babias!!).
¡Qué bonito nombre para un bar! Si no te importa, y como agradecimiento, le publicaré una entrada. ¡Hay que dar a conocer al mundo entero el parque natural de Babia!
Un abrazo,
Irina.
Publicar un comentario