sábado, 12 de marzo de 2011

Lo que me dijo el gnomo en marzo

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Dibujo propiedad de: Jean Baptiste Monge (ilustrador francés).

Desde que, a mediados del siglo XIX, en la ciudad alemana de Gräfenroda en Thuringia, surgieran las primeras leyendas sobre gnomos de jardín, y fueran creados por Phillip Griebel; muchos han sido los defensores y detractores de estos personajes a los que no hay que confundir con los duendes. Los gnomos son siempre criaturas benefactoras; los duendes, más jóvenes y traviesos, no siempre.

La palabra gnomo puede derivar del griego "gnosis", conocimiento; o bien, del árabe "noum" que significa dormir. De ahí que se les dibuje como ancianos, por la experiencia, y que se nos aparezcan de noche. Existen muchas clases de gnomos: los de las casas, los de los bosques, los de jardín... A los de jardín les gusta protegerse en la sombra, se esconden entre las flores cuando se sienten fuera de lugar y, algunas veces , disfrutan contando historias melancólicas; por ello no deberían ser desubicados de su hábitat. Los detractrores de los gnomos de jardín, existen en Francia e Italia frentes de liberación de este tipo de gnomos, los "secuestran" de los jardines y los llevan a los bosques. Tales son las creencias sobre estos seres de fábula.

Pues bien, una de estas últimas noches del mediado mes de marzo, a la hora de los buhos, regresó mi gnomo del jardín a recitarme, en silencio, este poema. Qué curioso, que llegara hasta mí a través de otro poeta menos conocido que actualmente lee a Ángel González. ¡Adoro las coincidencias!

Callar puede ser una música,

una melodía diferente

que se borda con hilos de ausencia

sobre el revés de un extraño tejido.

La imaginación es la verdadera historia del mundo.

La luz presiona abajo.

La vida se derrama de pronto por un hilo suelto.

Callar puede ser una música

o también el vacío

ya que hablar es taparlo.

O callar puede ser tal vez

la música del vacío.

Roberto Juarroz "Poesía Vertical".

2 comentarios:

Muerte por vida dijo...

Pues parece que la cosa va de regresos.
¿Hay por aquí algún huequito para los que venimos de vuelta?

Perdóname por haberte abandonado. Cuando dejo pasar el tiempo, me da miedo volver a estos sitios, vaya que desaparezcan...

Vida

Irina. dijo...

¿Has visto? Los gnomos de jardín siempre traen sorpresas y regresos. ¡Una alegría enorme el tuyo! No creas que te he olvidado y, por tanto, aquí seguía tu sitio reservado.

Un beso!