martes, 29 de septiembre de 2009

El poso de la memoria

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Golden mountain: Alberta

"Las Montañas"

Va la luna—dominando los paisajes—como una ave de alas candidas en anuncio de asunciones,— que pasa abriendo el sereno cristal de ilusorios mares,—lentamente—sobre la honda majestad de los paisajes.—Va la luna—por el linde de los piélagos distantes,—i la noche está pintada—cual la piel de los jaguares;—i se mira, como flota—arboladas de mil mástiles,—vastas selvas anegadas — por los reflejos lunares;—i se ve las selvas náufragas que parecen ir flotando — con silencio de cadáveres,—en el tremor de unas grandes aguas pálidas—que a manera de añedías sedas amortajan a los árboles.

Bajo los altos silencios—de los aires,—en un diálogo sombrío con el viento—dan gemidos las montañas con su lengua inexplicable.—Han pasado mil inviernos, han venido mil veranos,—i las nieves caen, caen,—i su beso es frío i triste,—i se cuaja en dura escarcha bajo el viento de las tardes,—bajo el viento que desgarra en sus mil garras—el encanto de su traje,—de su gran traje de bosque.—I a manera de viudas seculares—que enmudecen en su pálida indijencia,—las han visto loa patriarcas de las épocas distantes,—adherido a sus cinturas—con un cíngulo de espinas su amplio traje,—i desnudados sus bustos por el beso de la nieve,—(casto i malo, casto i grave),—lastimadas bajo el peso de sus corazas de piedra,—o mordidas por la ignívoma dentadura de los cráteres,— siempre abiertos, como llagas gigantescas—como llagas luminosas en aquella enorme carne.

¡ Oh cuan fríos son los besos de las nieves,—de las nieves que ensangrienta la agonía de las tardes, — i cuan largo es el martirio que tortura aquellas rocas—bajo el vuelo indiferente de las águilas salvajes,—en la desnudez eterna de los silenciosos cielos,—en la grande orquesta de órganos de las negras tempestades,—en la enorme decadencia de los 'siglos transcurridos,—en las noches armoniosas como cíclicos cantares!—Sus entrañas—dan las aguas de los ríos i los valientes metales,—i los astros las contemplan desde lo alto de las noches—como a gigantescas madres,—i se quejan como torrentes las montañas—al silencio misterioso de los valles.—En las horas de los sueños i las nieblas,—su alma volcánica surge como un respiro gigante,—i sentada en los linderos de la noche—'habla al viento que dormita bajo el techo de su bosque formidable;—habla al mundo i oye el mundo sus lamentos, — sus lamentos más eternos que los mares—sus lamentos que se quejan del castigo de las nieves, — despertando las tristezas desgreñadas de los árboles,—i las ruinas que se elevan como fúnebres orquestas destrozadas—en los valles.

"Las montañas del oro" SEGUNDO CICLO: "Las montañas" Leopoldo Lugones.

Aquí, obra completa.

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Es curioso, esta entrada me la ha inspirado un spam. Sí, de esos que dejan, en el correo virtual, publicidad no deseada. Hace tiempo que "Rufino me invita a jugar al casino" : a casinos de oro, a las Vegas... hoy a las Golden Mountains; pero el poso de la memoria, ignorando al libertino, se fue a las de Leopoldo Lugones y a Alberta. Igual se trata de una prueba irrefutable que demuestra que cada uno vemos lo que queremos ver en los mensajes que nos llegan.

Puesto que, tanto como mi apellido como el pueblo que me vió nacer (aquel del bonito nombre y del castillo que, debido a las invasiones, sólo conserva la torre) tienen ascendencia celta; se me ha ido la imaginación hacia bosques, duencillos, magia de sombras, lunas, dioses y silencios de montaña y me ha venido a recordar que hoy termina el mes lunar celta de la Vid y mañana comienza el de la Hiedra (del 30 de Sep. al 27 de Oct.).

Esto me alegra porque la hiedra está siempre verde. No todo, en octubre, van a ser hojas secas.


sábado, 26 de septiembre de 2009

Dando el cante

"La caracolera" (parte primera)

"De la güerta de Retiro
¿Quién me los merca?
¡Salero!,
que se me errama er puchero
mocita vengaste acá.

No son tan chicos ¡canela!.
venga otro cuarto, ¡jermoso!,
que lo quiero oste es faisioso
y yo soy mu liverá
y yo soy mu liverá.

¡Caracoles!
¡Caracoles!
hermano ¿que ise osté ?
Que son mis ojos dos soles
vamos viviendo chorré.
Que son mis ojos dos soles
vamos viviendo chorré".

Álbum de canciones andaluzas:
"El genio de andalucía" Manuel Sanz.

Este palo flamenco, se me ha ido a cruzar mientras estudiaba la intrincada sexualidad del caracol. Pertenece al grupo de la soleá (doce tiempos), igual que las cantiñas y las alegrías. Los Caracoles suelen tener letras simpáticas, a veces picantes, y se llaman así porque en su estribillo se introduce la palabra caracoles. El toque se realiza únicamente en DO mayor. Y aquí estamos, dando el cante: "Tirititrán, tran,tran".
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miércoles, 23 de septiembre de 2009

Recibiendo al Otoño



Leyenda de Tierra del Fuego KAMSHOUT Y EL OTOÑO (Leyenda Selk’nam - Tierra del Fuego, Argentina-Chile)

Hubo un tiempo en que las hojas del bosque eran siempre verdes. En ese entonces el joven selk’nam Kamshout partió en un largo viaje para cumplir con los ritos de iniciación de los klóketens.

El joven iniciado tardó tanto en volver que el resto del grupo lo dio por muerto.

Cuando nadie lo esperaba, Kamshout volvió completamente alterado y empezó a relatar su sorprendente incursión en un país de maravillas, más allá en el lejano norte. En ese país los bosques eran interminables y los árboles perdían sus hojas en otoño hasta parecer completamente muertos. Sin embargo, con los primeros calores de la primavera las hojas verdes volvían a salir y los árboles volvían a revivir.

Nadie creyó la historia y la gente se rió de Kamshout quien, completamente enojado, se marchó al bosque y volvió a desaparecer.

Luego de una corta incursión por el bosque, Kamshout reapareció convertido en un gran loro, con plumas verdes en su espalda y rojas en su pecho. Era otoño y Kamshout -a partir de entonces llamado Kerrhprrh por el ruido que emitía, volando de árbol en árbol fue tiñiendo todas las hojas con sus plumas rojas. Así coloreadas, las hojas empezaron a caer y todo el mundo temió la muerte de los árboles. Esta vez la risa fue de Kamshout.

En la primavera las hojas volvieron a lucir su verdor, demostrando la veracidad de la aventura vivida por Kamshout.

Desde entonces los loros se reúnen en las ramas de los árboles para reírse de los seres humanos y así vengar a Kamshout, su antepasado mítico.

Fuente: Cuentos y Leyendas Americanas. Ciudades Virtuales Latinas.


Acaba de cruzar el umbral la estación impredecible por excelencia. Y llega, como siempre lo hizo, cantando, a veces, su "balada triste de melancolía". Otras, no quepa duda, se atreverá a arrancarse por alegrías. Se mofará del frío de los cuerpos semidesnudos, acostumbrados al tórrido verano, o del calor repentino de los que, prevenidos, se abrigan. Presumirá de sus nuevas pinturas como los colegiales. Encenderá árboles, apagará días...

No, no es poesía lo que yo vine a hacer. Quiero darle la bienvenida que se merece, con té y pastelillos redondos de luna; los mismos que toman los chinos en su fiesta de Medio Otoño (en la que aseguran que la Luna brilla con más intensidad que cualquier otro día) con sus personas queridas para decirse mutuamente: deseo que sigamos unidos. La fiesta se celebra este año el día 3 de Octubre. Si recibes alguno ya sabes lo que significa y aún tienes tiempo para regalarlos tú, si lo precisas.


viernes, 18 de septiembre de 2009

Ladrona de estrellas

Mundo de noche - mundo derroche

Es sabido que el exceso de luz roba las estrellas que podrían verse en el cielo de una gran ciudad. Haz la prueba, si asomas, por la noche, a la ventana sólo podrás ver unas cuantas docenas. Aquí , en una fotografía tomada desde el espacio, y por el contrario, gracias al derroche de luz, podrás ver donde las esconde para deslumbrar.

La contaminación lumínica, además de no dejarnos contemplar la belleza del cielo y dañar el ecosistema nocturno, es un gasto exagerado de energía, contribuye al calentamiento global, contamina el medio ambiente y nos resta calidad de vida.

Una estupidez más del progreso que se puede evitar ,sin quedarnos a oscuras, porque el derecho a contemplar la belleza del cielo oscuro y de que puedan contemplarla los que vengan detrás, un bien social, también lo tenemos. Que no sea sólo el derecho a internet o el de la hipocresía de ayudarnos a que nos comuniquemos por las redes de control y descontrol social.

miércoles, 9 de septiembre de 2009

09-09-09


Andaba yo dándole vueltas a la frase "Que paren el mundo que yo me bajo" cuando se me ocurrió mirar en el calendario la fecha y resulta que, cabalística y numerológicamente, hoy podía ser un gran día.

Por lo visto el número 9, además de ser uno de mis preferidos, vibra con el planeta Marte y favorece la longevidad, el amor, la intuición y los emprendimientos sociales. Por si fuera poco, muy de mañana, pisé una mierda (con perdón del lector) de perro y me cagó (igualmente con perdón) un pájaro en la cabeza. Si a esto le añadimos que Pitágoras descubrió que la suma de las cifras del producto que obtenemos al multiplicar cualquier número por 9, es también 9 (9x5=45; 4+5=9), igual era mejor que me apeara del mundo otro día.

Lo peor fue que luego me dio por restar los tres números de la fecha ( 09 - 09 - 09 = - 09) y , o me equivoque de día y el mundo seguía por los mismos derroteros, o el resultado me confundió. Sin embargo, y a pesar de no haberlo publicado a las 9, porque pudo ser un día distinto, me hacía ilusión publicarlo antes de que terminara hoy.


viernes, 4 de septiembre de 2009

Una visita espacial

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Una noche de Luna Creciente, a finales del mes de Agosto, desde el observatorio "Orión" y a través del telescopio de la fotografía, tuve la inmensa suerte de contemplar una pequeña parte del Universo guiada por un astrónomo aficionado y autodidacta que durante el día se dedica a pastorear ovejas y durante la noche estrellas. Debo darle, de nuevo, las gracias por su amabilidad y por su entusiasmo.

Se puede definir como "algo maravilloso" el hecho de estar durante más de dos horas conociendo algunas constelaciones, planetas y estellas con nombre propio: Osa Mayor, Osa Menor El Cisne, Capella, Arturo, Urano, Júpiter (con su reciente manchita negra fruto del impacto de un gran asteroide que se topó con el gigante gaseoso allá por Julio) ... o el de poder hacerle un guiño a nuestra vecina Andrómeda, una caníbal cósmica que desde tan lejos parece un inocente caracolillo, porque está de nuestra Vía Láctea a unos dos millones y medio de años luz (para traducirlo a una medida de distancia que se comprenda mejor no hay más que multiplicar cada año luz por 9´5 billones de kilómetros). Al parecer La Via Láctea y Andrómeda se quieren saludar y viajan una hacia la otra a una velocidad de unos 120/140 kms/seg. Aún así, tardarán en encontrarse miles de millones de años y su encuentro no será una catástrofe sino una recomposición estelar.

Aunque quizá, para mí, lo mejor de todo fuera que mientras miraba a Arturo cerquita de ella pasó una estrella fugaz a la que pude pedir personalmente un deseo porque creo que me vio.

;)